Con un poquito de pena, porque han sido unos meses maravillosos, pero ya puedo decir que por fin he acabado mi formación teórica como doula.Bueno, esto es un decir, porque una doula no creo que nunca se considere totalmente formada, es una profesión siempre en evolución, pues siempre habrá cosas que aprender que nos ayudará a ofrecer un mejor cuidado tanto a las madres como a sus bebés.
Pero bueno, al grano. El hecho es que hace algo más de 8 meses me apunté a una formación muy interesante para ser doula y ahora 8 meses después, he acabado.
He conocido a profesionales que me han enseñado mucho, como Michel Odent, Liliana Lamers, Naomi Stadlen, Rosa Jové y Anna Sanés. Pero también he conocido a mujeres, bueno, yo diría mejor MUJERES, si con mayúsculas, porque han sido mujeres maravillosas que se han formado al mismo tiempo que yo y que cada una me ha enseñado una forma de ser doula, una forma de entender este mundo de las doulas y me han enseñado básicamente que no hay una figura única de la doula, sino que cada madre necesita a SU doula y por eso es tan maravilloso que seamos tan diferentes.
En fin, que venía a decir que ¡¡¡YA CASI SOY DOULA OFICIAL!!! (me faltan una parte de las prácticas) y que estoy entre ilusionada, asustada, contenta, nerviosa y mil sensaciones más que ahora mismo me cuestan describir, pero que ante todo estoy al principio de un camino apasionante.
