martes, 8 de mayo de 2012

ENTREVISTA ESTIVILL

Hace ya demasiado tiempo que no vengo por aquí, no se, no se porqué dejé este rinconcito, pero vuelvo, vuelvo para contestar a mi sobrina sobre algo que me preguntó por facebook y para lo que me apeteció más contestar por aquí, por mi rinconcito. Otro día contaré que fue de mi este tiempo, que fue de la doula de Castellón y que es ahora mismo de la doula de Castellón. Sólo adelantaré, que sigo en pie, que sigo mis sueños, que voy acompañando a familias, que voy dando charlas para dar a conocer lo que hace la doula y que espero seguir mucho tiempo, porque me gusta lo que hago, porque me da energía y porque lo disfruto. Pero bueno, ahora a contestar a mi sobrina Alba, que a sus 22 años, sin ningún plan de maternidad a la vista, me va preguntando sobre temas de maternidad, y que quereis que os diga, se me cae la baba con ella, porque alucino con la sensibilidad que se tiene que tener, para que a tus 22 años, seas capaz de utilizar parte de ese tiempo tan precioso, en temas de maternidad, que tan lejos le quedan todavía (aunque yo siempre le digo que no tarde mucho, que es un viaje que vale la pena vivir). Bueno, Alba me ha preguntado sobre partos, sobre embarazos, sobre la figura de la doula, ella estudia periodismo y ha hecho trabajos sobre el tema, en fin, que lo dicho, se me cae la baba con mi sobri. Pues su última consulta, bueno, más bien me pide opinión, es sobre una entrevista que ha visto del Dr. Estivill. La entrevista la podeis ver aquí:


Y como soy pesadita y a mi me gusta comentar las cosas bien masticaditas y punto por punto, allá voy, en rojo estarán las preguntas, en verde lo que explica el Dr. Estivill y en cursiva y rosa, mis aportaciones:

Este médico, especializado en pediatría y neurofisiología clínica, alcanzó el éxito hace aproximadamente 15 años con la publicación de su método para enseñar a los padres a dormir a sus bebés. De la obra, traducida a 22 idiomas, se vendieron unos tres millones de ejemplares. Después de casi tres lustros, el método necesitaba actualizarse. ¡A dormir! es el resultado.

El método requería de una actualización, ¿no?

Tenemos la gran suerte que la medicina del sueño avanza porque es una especialidad muy nueva. Hace cien años no sabíamos nada del sueño. Poco a poco vamos aprendiendo. Ahora ya sabemos muchas más cosas de las que sabíamos hace 15 años. Por suerte, en aquel entonces pudimos dar unas pautas de lo que sabíamos en ese momento que han servido a muchísima gente. Pero ahora nos hemos encontrado que han aparecido nuevas investigaciones muy interesantes para los padres que tengan hijos a partir de ahora.

Pues en MI opinión, creo que este hombre sacó el libro hace 15 años, desde entonces ha intentado sacar algún otro super ventas como éste, pero desde luego con ninguno ha sacado el rendimiento que le ha sacado a su libro "Duérmete niño", después ha sacado como digo otros libros, también de título imperativo, como el primero, "¡A comer!" que como pone en la portada del libro es otro "método estivill para enseñar a comer", vamos, que viene a decir que este hombre tiene la fórmula mágica para todos los temas de la crianza, bueno, más que la fórmula mágica, tiene método para todo. Y yo que quieres que te diga Alba, yo crío, no domestico, que es la sensación que me da con tanto metodito. Luego también escribió "¡A jugar!", como no, con un buen título imperativo, que así a priori parece divertido, pero vamos que te digan así, con exclamaciones ¡A jugar!, como que le corta el rollo a cualquiera, que vamos, que jugar le apetece a cualquier niño, pero no cuando lees el subtítulo en la portada, que pone "Actividades para enseñar buenos hábitos a los niños", ahí es donde patina este señor, porque no se trata de proponer una serie de juegos para que padres y niños disfruten sin más, no claro, jugar tiene que tener un fin tangible y que mejor que sea enseñar a los niños buenos hábitos. Pues Alba, a mi no me va esto, yo trato de enseñar con mi ejemplo, buenos hábitos a mis hijos, vamos que si quiero que se cepillen los dientes después de cada comida, lo mejor es que lo haga yo con ellos, si quiero que saluden al llegar a una casa, lo ideal es que me vean a mi hacerlo, pero ¿Por qué mezclar el juego con los hábitos?, para los hábitos, ya está el día a día, la normalidad de la vida, pero jugar es eso, JUGAR, con mayúsculas, disfrutando del momento, y sin ningún fin que no sea el disfrute. Claro que se aprende jugando, pero para ello, lo mejor es que los adultos o bien participemos sacando el niño que llevamos dentro, o nos retiramos y respetamos ese momento de juego, sin intromisiones didácticas. En fin, a lo que voy que me pierdo. Que este señor, ha tratado de ganar dinero a espuertas, vendiéndoles a los padres métodos para relacionarse con sus hijos, pero por lo visto no les ha sacado la rentabilidad esperada. Además su libro "Duérmete niño", es un libro que sirve para unos determinados años, incluso podría decir que meses, pero que no es para releerlo y imagino que sus ventas habrán bajado, porque ya hay muchos libros suyos entre los padres y se los irán pasando unos a otros, cuando a los primeros ya no les sirva. En fin, que que mejor para vender que crear una necesidad. Ahora nos cuenta que en su día dieron un método con lo que sabían, pero que ahora 15 años después saben mucho más y han perfeccionado el método. Lo cual se traduce, el anterior libro queda obsoleto y ahora nuevos padres, no os sirve ese libro que os dejan vuestros cuñados, primos, hermanos, amigos, ahora si quereis de verdad a vuestro hijo, necesitais comprar este maravilloso libro que perfecciona al primero. Y qué título le pongo. Por supuesto nada que de lugar al calor o al cariño, nada de "Duérmete mi amor" o "A dormir mi niño", no, el Sr. Estivill, le titula "¡A dormir!", así sin tonterías, porque yo lo mando.

Supongo que recibió muchos elogios cuando apareció el primer libro del método Estivill… ¿algún reproche?

Las normas que explicamos son normas científicas. Y dentro del mundo científico no hay ningún reproche. Yo no he inventado nada, no soy ningún gurú, no tengo ninguna teoría. Simplemente explico lo que el mundo científico ha demostrado, que además son las mismas normas que aplica la Sociedad Americana del Sueño y la Sociedad Americana de Pediatría. En Internet, que es un foro que no es científico, puede opinar todo el mundo. Cada cual, evidentemente, dice lo que quiere. Pero como nosotros somos científicos, no hacemos ningún caso a los comentarios de Internet.

Pues no se que dirán los científicos, pero él sabe que hay pediatras, psicólogos y demás profesionales, relacionados con la infancia, que si, que hacen reproches a su método y a las consecuencias del mismo. Eduard Punset, sin ir más lejos, en su documental "El cerebro del bebé", habla de como el organismo de esos bebés se inunda de cortisol y afecta a la amígdala y al desarrollo del cerebro, en formación continúa durante los 2 primeros años. Punset y otros autores demuestran neurológicamente cómo estos cambios hormonales son similares a los que se vive en situaciones de stress agudo y alerta. Someterse a esto, día tras día, tiene sus secuales emocionales y en comportamiento. Así que si, seguramente hay un sector de científicos que le respaldan, pero hay otro sector de profesionales que están alertando del peligro que estos métodos pueden causar en el cerebro de los bebés y de sus secuelas. A mi que quieres que te diga, como madre, ante la duda, tengo claro que hacer.

Algunos habían tildado su método de insensible…

Quien realmente lo ha aplicado y ha leído el libro no lo dice.

¡¡¡TOMA YA!!! Por lo visto este hombre se ha entrevistado con todo aquel que ha leído el libro y lo ha aplicado. Pues me parece que se ha colado, porque ya hay por ahí, opiniones de padres arrepentidos de aplicar el método. Sin ir más lejos aquí dejo un enlace de un testimonio de unos padres que relatan su experiencia:

Porque se ha demostrado empíricamente que funciona…

No me lo he inventado yo. Es el trabajo de más de 200 científicos: neurólogos, cronobiólogos, especialistas de todo el mundo… Mi mérito es únicamente explicarlo en palabras fáciles y colaborar con estas investigaciones.

Claaaaaaro que no se lo ha inventado él, por su puesto, porque hasta ahí llega su desfachatez, que su método no es más que el plagio de un método americano, llamado método Ferber. Lo que ha hecho este hombre es adaptar ese método a nuestra lengua e imagino que a nuestras costumbres, pero no ha hecho mucho más, no es algo que se ha inventado él, por supuesto, es una copia de un método, cuyo autor original se retractó sobre algunos aspectos de su método, como por ejemplo sobre u opinión negativa sobre el colecho que en su primer libro argumentaba. De todos modos, Ferber sacó una actualización de su método, por lo visto más suave, no se si Estivill habrá suavizado su método o no, yo desde luego no me voy a gastar el dinero para comprobarlo, tengo claro que el sueño no es algo que se aprenda, sino que es algo que evoluciona con el ser humano.

Usted dice que si no funciona es porque los padres no lo aplican bien, no por el niño.

Esto no lo digo yo solo, sino también las investigaciones que así lo han demostrado. El dormir es un hábito. Un hábito es algo que no sabemos y que se tiene que enseñar. Un hábito es aprender a comer la sopa con cuchara. Si hay un niño que no come bien la sopa con cuchara, ¿de quién será la culpa? ¿Del niño o de los padres que lo enseñan? Pasa exactamente lo mismo con el hábito de dormir.

¿Tan poquita fe tiene este hombre en el ser humano?
Un niño que tiene cucharas a su alcance y que ve comer a sus padres cada día con cuchara, terminará aprendiendo a comer con cuchara, no hará falta que nadie lo enseñe. Un niño que a los 8 meses esté gateando, terminará andando sin necesidad de que nadie lo enseñe, son las etapas evolutivas del ser humano. Un niño que duerma junto a sus padres, pasará tiempo (unos más otros menos), necesitando a sus padres para conciliar el sueño en cada uno de sus despertares, pero terminará durmiendo toda la noche, pero cuando esté preparado, cuando su proceso evolutivo haya llegado al momento en el que sus despertares sean tan leves que no necesite nada que lo tranquilice para volver a dormir. ¿Cuándo llegará este momento?, pues dependerá de cada niño, lo mismo que el andar, el comer con cuchara o el dejar el pañal. Son niños, no máquinas programables.

Y bueno, como la entrevista es larga, seguiré en otra entrada, que esta ya se queda larga.







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